sábado, 28 de septiembre de 2013

TROLLOGÍA O ESTAS ERAN OTRAS HISTORIAS (Y VAMOS A DESTRIPARLAS EN UN PLISPLÁS PARA NO TENER QUE CONTARLAS YA MÁS), III


Flashbacks de los tiempos legendarios X


Siguiendo la socorrida estela de los no-nicknames, vamos a adentrarnos sucintamente en el mundo de la fotografía.

Ni tan sucintamente. Allá va.

Cristina García Rodero: anti-diva con talento a puñados. No me extraña que se cuele por todas partes y saque esas fotos, es como un ratoncito. Y sabe pegar la hebra del modo más llano. Vamos, tu vecina la del pueblo, mismamente.



Somos unos conejitos monísimos. ¿Conejitos-ninja? Para nada, oiga.
 
Alberto García-Alix: divo hasta la médula con poses estudiadas al milímetro. Tiene mucho menos talento de lo que él cree. Su éxito se basa mayormente en el principio “la burra grande y tiñosa, que así no se nota si anda o no”. Hay estampas que no ayudan: tirado en las escaleras (y cuando digo tirado, es tirado), amorrado a una botella de Jhonny Walker toapamí (¿no te enseñaron que compartir es vivir?), farfullando a media voz ristras de tacos esperando escandalizar a la concurrencia. Por increíble que parezca, no me produjo la mejor de las impresiones. Ya ves. Rara que es una.
(¿No queríais despelleje? Pues ya lo tenéis)


Futuros hijos míos: ya os he comentado que en multitud de ocasiones las cosas no son lo que parecen. Sin embargo hay veces que las cosas son exactamente eso: lo que parecen.

2 comentarios:

  1. Jajaja. Cuando le cuente al churri lo de Alberto García-Alix va a flipar. Es super fan suyo. Jajaja. Besotes!!!

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  2. Pues ya te digo que pierde mucho en las distancias cortas.

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