martes, 24 de diciembre de 2013

ERES NIÑO COMO YO


          Princesa Caradeardilla en la bañera, ensimismada, se enchufa agua con el teléfono de la ducha, hablando sola:


           -      "Tengo a Jesús en mi corazón. Y le estoy echando agua caliente. Para que esté caliente."




FELIZ NAVIDAD A TODOS

domingo, 22 de diciembre de 2013

CITAS CÉLEBRES VII


 

          Acabo de aprender algo sobre mí mismo. Al parecer corro más que un panda, pero no tanto como un ornitorrinco. Realmente se aprende mucho de uno mismo en los momentos de crisis.” Heinz Doofenshmirtz.

 

Hijas mías: es una pena que aún no podáis apreciar los matices filosóficos más profundos de Phineas y Ferb. Toda una enseñanza vital.

 

viernes, 20 de diciembre de 2013

LO PROMETIDO ES DEUDA



Eran poco más de las seis y media de la madrugada. MamiManitas nunca supo precisarlo, solo sabe que estaba en la cama, abrió un ojo y la cara de su hija se hallaba a tan solo unos centímetros de distancia.


¿Quién osa turbar mi sueño?
 
          -     "Mamá" –berreó Princesacaballobebé- "hoy es el día 25."

             -       "¿Mmmmmsssiii? ¿Yyyyy?"

             -       "¡ES EL DÍA 25! A ver, ¿DÓNDE ESTÁN MIS PRIMAS?"


Hijas mías: no sé si lo habéis notado tras 66 entradas, pero os estábamos esperando.


jueves, 19 de diciembre de 2013

VAMOS DE PASEO


   
Se podría decir que el coche del tío Tom iba al completo. Vamos, lo que sería al completo para el coche normal de las otras personas humanas, esto es, con todos los asientos ocupados (Tom al volante, El Epigrafista de necesario copiloto, la Madreconcarné detrás entre Princesa Caradefresa y Princesa Caradeardilla) y el maletero repleto de equipaje. Pero el coche del tío Tom había hecho memorables viajes tanto o más largos y mucho más cargado.


Vamos de paseo, en un auto feo


En el ambiente retumbaba una y otra vez el repertorio al uso. Y fue así, entre tallarines semovientes al son de don Pepitos y don Josés con barba de tres pelos (¡que no se puede decir pelooooooooos!), que la Madreconcarné tuvo un acceso de Diosabequé flash de realismo.

- ¿Qué te pasa? - Inquirió Princesa Caradefresa. 

- Nada hija – mentí abanicándome, mientras me ardía la cara y lo que quiera que hubiera en el yeyuno me supuraba por las orejas.

- No pasa nada, mamá. También se puede llorar de emoción.


Hijas mías: hay viajes inolvidables. Y luego está este.



P.S. Gracias sean dadas a Tom Bombadil