miércoles, 1 de octubre de 2014

LA EVIDENCIA NO ENGAÑA



Ayer, me llega a casa la Princesa Caradefresa con un dibujo de rotulador en el antebrazo, a modo de tatuaje carcelario, bastante inadecuado para su edad.

-         ¿Cómo te has hecho eso en el brazo?
-         Me lo hicieron unas niñas mayores.

Pausa. Respiración profunda. Antes de dar la alarma, vamos a evaluar la situación.

-         ¿Pero tú sabes lo que es?
-         Si, es algo de matar
-         ¿¿¿De matar???
-         Claro. Un corazón con una flecha clavada. Es de matar.

Tengo que decir que me dio la risa.




Princesa Caradefresa, hija mía, sólo puedo darte la razón. Un corazón matado con una flecha. Qué otra cosa podría ser.
Me matas.



Mañana me traes uno de estos


4 comentarios:

  1. Jajajaja. ¿Y lo contenta que va ella con su "algo de matar"? Un besote!!!

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    1. Creo que lo que más le mola es que la hayan hecho caso unas niñas mayores.

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  2. Caradefresa, hermosa mía, y tu hermana también, un día nos iremos a hacernos tatujes de henna (a espaldas de tus padres, claro) de calaveras con equis en lugar de ojos y con la lengua fuera, para que tu madre se muera definitivamente de la risa.


    Por otra parte, espero con impaciencia el día en que las dos leáis este blog. Ese día entenderéis muchas cosas.

    T.T.

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    1. Me parece mucho más probable la calavera con lacito de las Monster

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