lunes, 27 de octubre de 2014

EN BATERÍA



La Madreconcarné y el Epigrafista están teniendo una de esas sesudas conversaciones de padres.

-         Me parece que la Princesa Caradefresa no canta muy bien.
-         No importa. No creo que Neil Peart cante bien.

Nota al margen: la Princesa Caradefresa ya ha pedido a los Reyes una batería. Cuando se le hace ver la imposibilidad física de meter una batería en casa, dados ciertos principios físicos de poca importancia, como la impenetrabilidad de la materia y la proporcionalidad inversa del impacto de la fatua recuperación económica en los cada vez más mermados capitales familiares, se conformó con dos micrófonos y un tambor. El porqué de dos micrófonos y no uno, ella lo sabrá. Nosotros no. Pero tienen que ser dos.
(No, no tiene nada que ver con el visionado yutubero de un chaval de 6 años baterizando Master of Puppets mejor que el mismísimo Lars.)
 (Le va a dar algo cuando vea la mini batería que se han mercado Sus Majestades.)
 (A ver si resulta que se le va a dar bien y nos tenemos que dejar la hijuela en una batería de las de verdad...)




Así se ve ella.
  

Mucho me temo que lo que conseguirá será esto



Aunque si quieres una de verdad, también podría conseguirte esta.




Por su parte, la Princesa Caradeardilla, fiel a su estilo, ya se ha pedido el cantarín artilugio que lo va a petar estas Navidades. Como cazatendencias vale un Potosí. Angelico.
El otro artefacto solicitado, no existe. A ver que tal se les da a los Reyes Magos el scrapbooking, porque otra solución no le veo. (Desafíos a mí…)




Hijas mías: Sé que os sonará exagerado lo de preparar ciertos eventos natalicios a finales de octubre. Pero algo aprendí en mis muchos, muchos años de trabajo detrás de un mostrador (se me hizo larguísimo, la verdad). Y aún recuerdo cuando tres días antes de Reyes aparecían los despistados de turno pidiendo, con la mayor inconsciencia…, digoooo, nos llegaban pedidos de Sus Majestades de última hora para cosas que llevaban agotadas desde primeros de diciembre (eso, eso, no se ha notado nada). Comprendo que la cara que les poníamos no les debía hacer mucha gracia. Entre cachondeo mal disimulado, Dónde vas, Blas, y ¡Señor, dame paciencia!

Delito tendría no haber escarmentado en cabeza ajena.
Que os pase lo mismo (escarmentar en cabeza ajena y no en vuestras propias carnes, quiero decir). Tan vívida y reiterada experiencia debería surtir efectos al menos en las dos o tres generaciones siguientes.



3 comentarios:

  1. ¡Nah, mujer! Una batería sorda básica no sube mucho más de doscientos euros y además es plegable y se toca con cascos. ¡Las ciencias avanzan que es una barbaridad!
    Que yo lo estuve mirando cuando al futbolero le dio por decir que quería aprender a tocar la batería... hasta que llegó a un pacto con su madre... pero esto debe ser contado en otra ocasión y quizá en otro blog... cuando tenga tiempo (risas y carcajadas... snif)
    TT

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    1. Sorda y básica es como me voy a quedar yo.
      Como no la metamos en el baño, ya me dirás.
      Qué son doscientos euros de nada... ¿tú sabes lo que llevo pagado este año? El hijo de Conan y su pandilla me tienen pelada. Y los negocios del ramo me han propuesto para clienta premio extraordinario fin de carrera.

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  2. Hay que ser previsor en esta vida... Lo que me intriga es cómo vas a esconder eso sin levantar sospechas. Jajajaja. Besotes!!!

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