Por el camino yo me entretengo.
Atención: concurso.
A ver quién averigua cuál es la montaña que se ve al fondo.
Otras pistas del ambiente bucólico pastoril en que nos vimos envueltos durante el pasado fin de semana.
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| Partimos una brumosa mañana de junio |
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| Abuelito, dime tú |
(Tengo unas bojas como panes, y llevo días caminando con la agilidad, no ya de una nonagenaria, que aquí las abuelas de la menda llegaron a los noventaymuchos y a los cientoymás con un garbo peripatético inaudito, sino de un cruce entre elefante marino e insecto palo. Mucho me temo que la raza está en decadencia. Maldito seas, ambiente bucólico pastoril.)
Próximamente, alguna pista.
P.S. Ante la avalancha de solicitudes, tengo que decir que la misma montaña ya ha tenido foto en este blog.
P.S. Ante la avalancha de solicitudes, tengo que decir que la misma montaña ya ha tenido foto en este blog.
Futuros hijos míos: ni os cuento lo que disfruta vuestro padre por esos montes de Dios. Como estrategia sugiero la de “si no puedes con tu enemigo, únete a él” y el acopio de esparadrapo del gordo como si no hubiera mañana.
Podría pararme a pensar, pero el "helechos, ra, ra, ra" me tiene atenazada la cordura.
ResponderEliminarA ver si un día escribo un post para sacar los demonios de mi interior. Pero es que no tengo claro si es de esas "otras historias que deben ser contadas en otra ocasión"...
Bonito concurso en el que no dices cuál es el premio.
Tom
Hay cosas que han de permanecer envueltas en el misterio. No vamos a dejar sin trabajo a Iker Jiménez y sus secuaces.
EliminarEl premio, no creí necesario decirlo, está clarísimo: una cerveza de frambuesa bien fresquita que me beberé yo. Teniendo en cuenta que aún nos debes dos barbacoas, con lo de los premios tiendo a ir a lo seguro.