miércoles, 26 de junio de 2013

ESTO NO ES LO QUE PARECE


Estampas (más o menos surreales) de la vida cotidiana, II

Sábado por la mañana. Mañana de compras en el mercado local, como Dios manda: con carrito de la compra hasta los topes (manojos de verdor floreciendo por los laterales de la tapa y multitud de bolsas colgadas de los tornillos). El epigrafista atisba unas zapatillas molonas en el escaparate de Calzados García (sustitúyase García por cualesquiera otro apellido patrio de lo más común), por lo que, encomendándome el carrito y su contenido, entra. La Madreconcarné permanece en la puerta, ojeando la mercancía a la vista. Aparece una buena señora.

-         ¿Tiene yerba?
-         Sí.
-         ¿Cómo la vende?
-         En paquetes de medio kilo y de un kilo.
-         No sé… ¿Cunde mucho?

         Menos mal que me crié en el barrio y sé que Calzados García, a pesar de su nombre, se dedica a la venta de semillas desde que me alcanza la memoria.


Un rato después estuvimos tomando un café, y la señora de la mesa de al lado (otra, no la misma) nos dejó bien clara la vida y milagros de un tal Crisógono, con toda prolijidad de detalles.
Ánimo Crisógono, estamos contigo.



Futuros hijos míos:
1.- A veces las cosas no son lo que parecen.
2.- ¡Mira que si la señora sale con una paca a cuestas! ¡Qué risa!


No hay comentarios:

Publicar un comentario