A BUEN ENTENDEDOR, POCAS PALABRAS BASTAN

Acabo de recibir este e-mail:

“Buenas tardes.

    Lo de la fecha de caducidad del RMD - H hasta el martes no ponen programas. Me lo acaban de decir del RCF

    A partir del martes en todas las PEC (menos la VD) hay que rellenar el campo Motivo. No se que va a pasar con las ya grabadas, espero que no de problemas.

Saludos”

1.- ¡Tu padre! (por si acaso).

2.- Este, guau.

3.- Para que luego digan que los informáticos son crípticos.

4.- Los pobres informáticos se sienten incomprendidos. Qué malos y desalmados somos los demás. Les tenemos una manía gratuita e infundada. Ahora lo sé. Es todo tan arbitrario. La vida es una decepción tras otra hasta que acabas deseando que se muera Flanders (Homer dixit).

5.- Para que luego digan que en los e-mails no se cuida la redacción con arrobo infinito y la ortografía con embeleso siempre renovado.

6.- ¡Esperad, esperad! Tengo una pista: VD es usted, ¿no? Pues entonces lo entiendo menos. Sólo sé que un friki de nickname Motivo se va al campo a rellenarse (supongo que con tortilla de patata, pepito de ternera y esas cosas que se suelen llevar al campo). De eso estoy segura. O que ha perdido los superpoderes hasta que le pongan programas el martes. Algo así tiene que ser.

7.- Tengo pesadillas recurrentes en las que da problemas, y un informático yanki que se pasa todo el tiempo espiando la blogosfera en aras de la Seguridad Nacional, piensa que yo tengo la solución.

Futuros hijos míos: entre la mirada inteligente de los perros y la jerga de los informáticos, hay un término medio, que es el lenguaje que usa la gente normal. Por lo que más queráis, usadlo.