La talla decorativa es un plus. Esperamos subida de nota, y no miro a nadie... |
Así, un domingo por la noche en un momento.
Desde
aquí quiero agradecer a la cadena de supermercados que tan amablemente
me regaló 5 kilos de patatas por mi compra. Me hubiera visto mal...
En la prehistoria, la menda lo hubiera petado.
Nota al margen: la talla de motivos tribales en el palo es
cosa del Epigrafista; me tiene los cuchillos de cocina escachaos.
Hijas mías:
1.- Si luego la nota no os da para Oxford o para Quembrich, que no se diga que fue culpa mía.
2.- Sé que a estas alturas del cuento me creéis
capaz de cualquier cosa. PERO COMO OS VOLVÁIS A ACORDAR DE LO QUE HAY QUE LLEVAR AL COLE EL DÍA ANTES....
Vale, vale... y mañana nos cuentas cómo fue el recreo... ¡épico, sin duda!
ResponderEliminarT.T.
Mucho menos épico de lo que crees, ya que las llevaron al cole entre grandes advertencias de no esgrimirlas en ningún caso.
EliminarEso sí, al día siguiente se supo que no era tanta la obligación ni la urgencia... Un clásico, vamos. Paveros matao.
Oye, pues han quedado geniales y el toque de la patata es muy creativo, por no hablar de las tallas decorativas, que sin duda suman valor histórico. Un besote!!!
ResponderEliminarValor prehistorico, para ser exactos. De los prehistóricos de toda la vida.
EliminarQué mejor para una aburrida tarde de domingo que viajar hasta Atapuerca. Os quedaron muy bien los instrumentos y comestibles, además.
ResponderEliminarEs que si nos quedan bien, teniendo en cuenta nuestras vidas pasadas (allá por la segunda o tercera reencarnación), es para matarnos.
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