Un sábado cualquiera, entra el Epigrafista con la Princesa Caradefresa en una herboristería, en cumplida comisión de recado cuidadosamente endosado por la Madreconcarné (conocida es su desidia y escurrebultancia) .
Nada más ser abordados por la esforzada tendera, la Princesa Caradefresa exclama con entusiasmo inusitado:
- “¡Soy la reina de los murciélagos!”
Murciélaga original |
Princesa Caradefresa, hija mía, algún día tendré que explicarte lo que es la diplomacia, no, en serio.
Tú lo que quieres, es ser Batgirl con tutú, que no engañas a nadie. |
O en su defecto, la Batgirl Barbie |
Jajajajaja. Habrá que explicarle que la realeza no está pasando por su mejor momento... Jajaja. Besotes.
ResponderEliminarNo sé si eso afecta mucho al mundo murciélago...
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