Siguiendo
con el casi inagotable tema “los
guionistas de dibujos animados están muy mal de lo suyo”, “pero
que muy mal”, vengo a relatar algo que he visto, y que me tiene tan
impresionada, que no puedo dejar de regurgitarlo.
Debía
de ser Teen Titans Go. O no. En realidad no estoy muy segura, no estoy segura
de nada, si bien es verdad que lo vi un buen rato, no sé si ese estado entre
sueño, vigilia y alucinación cuenta como plena consciencia, o como consciencia,
en general.
Pero
os aseguro que no me equivoco. Era alucinante. Como una alucinación, pero una
alucinación colectiva, porque Caradefresa se pegó a la tele como una mosca a un toffe, y al final sólo
supo decir un “cómo mola” de sílabas separadas, un "có-mo-mo-la", ay de mí, de asentimiento y rendición total.
La cosa
iba así: en un mundo indeterminado, pero claramente apocalíptico, ante la
terrible amenaza personificada por un dragón, los protagonistas (era la primera
vez que los veía en mi vida, así que no me digáis que quiénes eran, pero que
conste que eso es grave, ya que yo veo muchos dibujos animados para mi edad, o
mejor dicho que no conste, que no conste nada, corramos un estúpido velo), los protagonistas, digo, o bien
se transforman en varios coches y un helicóptero, o bien hacen aparecer los
susodichos vehículos, los cuales ya os avanzo que rápidamente se van a la
porra, o al menos ya no vuelven a hacer ná. Aparte de eso, inmediatamente se ve
cómo aparecen, en medio de un estallido de fulgor, tres robots, o cyborgs, o lo
que sea, con pinta de eso mismo. Pero hete aquí que hay que luchar con el
susodicho dragón, así que los tres cyborgs, hay que ver, en vez de un luchar
propiamente dicho, se transforman en los integrantes de un grupo de rock con
sus correspondientes guitarras y comienzan a tocar una canción en el más puro
estilo rock-metal ochentero. El del centro es un androide con una cabellera
pelirroja de tal entidad y calibre, que haría enrojecer de envidia al mismísimo Dee Snider. Su melena
se ondula al ritmo de la música de modo tan hipnótico, que no recuerdo en
absoluto las trazas de los otros dos componentes del grupo, mucho me parece ya recordar
que eran otros dos y que flanqueaban de a uno al pseudoDeeSnider robótico. Así
que tocan y suena la música, al son de la cual aparece, primero una especie de
oso polar medio robotizado que lucha con el dragón y sus creaciones, y luego un
super robot gigante que me recuerda poderosamente a Afrodita A (que sí, que he
visto muchos dibujos animados), la cual acaba venciendo al dragón y sus sucesivas
embajadas tras muchos aspavientos, estallidos, explosiones, expresivos cabeceos
y devastación en general. Todo ello al son de un riff quasi apocalíptico.
Acabada su misión parecen desvanecerse, mas oh, ah, cielos, recórcholis,
repámpanos, caracoles, al parecer el mundo está devastado y convertido en un erial, qué
vamos a hacer ante tamaña destrucción. Pues nada, de nuevo aparecen y mediante
otra canción (nueva melodía rockera, más meneo hiptnótico de melena), montes y
valles se van restaurando en lo que parece una serie de implosiones con rompimiento
de cielos incluido. Finalizada su misión, la robótica banda desaparece.
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Aquí Afrodita A, aquí unos amigos. |
Desaparece,
y el capítulo acaba dejándonos anonadados.
Si
eso no es petarlo, yo ya no entiendo nada.
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Cualquier excusa es buena para poner este gif. |
Hijas mías: ¿Qué más se puede añadir? Creía estar curada de hipersurrealismos, pero esta vez me he quedado sin palabras.
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hipersurrealismos: esquí acuático a lomos de un león. Muy normal todo. |
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