NAVIDAD

Feliz Navidad a todos

…Y que traaaaigan muuuuchos máaaaas.

Hijas mías: supongo que este será el último año en que creeréis en los Reyes y todo su séquito (un poco de aquella manera, que no me engañáis, todos sabemos lo que nos conviene). Ha estado bien. Espero que lo hayáis disfrutado.

Así como espero que no sufráis un trauma tan gordo como el de Candace, que le vino todo en el mismo paquete: Reyes, Papá Noel, ratón Pérez… Pobretica, aún me acuerdo, por un lado le iban y por otro le venían. Con escarnio incluido por parte de otros niños (menuda boquita que tienen algunos) y llamada llorosa a su abuela imprecando de mentirosos a unos pobres padres. Un dramón preadolescente en toda regla.

En serio, no os lo toméis como una mentira de padres… ¡Se os veía tan ilusionadas! Un poco de magia en vuestra vida sí que os hacía falta.

PS. ¡Nunca encontraréis mis escondites! Ha, ha, ha (risa malévola).

Nadie sospecha nada

Mejor dicho, ¡¡¡No podeis pasarrrrr!!!

CANE DIEM

-        “¿Tú has tenido perro, verdad?”

-        “Si”

-   “Te das cuenta cuando llegas a casa, cómo son los perros ¿no?, que parece que llegas de un viaje muy largo, que te reciben como si hiciera años que te fuiste y te hubieran estado esperando todos esos años, cuando te ven se ponen locos de alegría.”

-        “Así es.”

-   “Y cuando te vas, que parece que te vas a la guerra, que no quiere dejarte ir y su desconsuelo es infinito.”

-        “Si, y te siguen por la calle un buen trecho.”

-   “Vamos, que los perros viven el momento pero que muy intensamente. Que no ven más allá.”

-        “Ya”

-        “Sabes por dónde voy, ¿no?”

-        “No me digas más.”

-        “Exacto. Síndrome canino.”

El síndrome canino puede ser perjudicial para la salud. Para la de tu madre y tu padre.